Francisco Edú Elá Hernández

Nacido en S/C de Tfe. en 1976.
La política siempre ha formado parte de su vida, de hecho es hijo de un exiliado que también desde muy joven luchó por la independencia de su país, Guinea Ecuatorial.
Con 19 años entra en AZARUG, organización en la que milita durante varios años llegando a formar parte de su Coordinadora Naciona. Formó parte del Consejo Editorial del Semanario Liberación.
Cofundador de la Coordinadora de Pueblos y Barrios, en la actualidad continúa como presidente de una Asociación Vecinal y milita en Alternativa Nacionalista Canaria, después de haber militado en Alternativa Popular Canaria.
Forma parte del Consejo de Dirección de Radio Popular Canaria, llevando las funciones de relación con las organizaciones sociales, coordinación de los informativos y al frente de un espacio musical que lleva más de diez años en antena.





1- ¿Qué es Canarias para usted?

Canarias son tantas cosas al mismo tiempo que me sería difícil definirla en una sola palabra o frase. Es mi País, la tierra donde nací, nació mi madre, mi abuela, su madre. Es el lugar donde se acogió con tanto cariño a mi padre… Canarias es una tierra con un pasado sorprendente, un presente con altibajos y un futuro esperanzador.


2- ¿Qué cree que define a los canarios?

Más complicado todavía. Generalmente, se suele definir a las personas que vivimos en este país en función de los demás pueblos o países del mundo. Yo ahí prefiero usar las palabras de mi padre, que más o menos vienen a decir que los canarios somos lo que somos sin necesidad de compararnos con otros pueblos. Si no existieran los franceses, los polacos, los chinos o los aborígenes australianos, nosotros seguiríamos siendo canarios igualmente. Somos ejemplo claro de mestizaje, aportaciones de personas venidas de otros lados que se fundieron con los primeros canarios y que juntos, hemos construido y, lo más importante, seguimos construyendo nuestra identidad como colectivo.


3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?

¿Y qué pueblo no lo tiene? otra cosa es que se nos deje. En cuanto al modelo, hay unas leyes internacionales para casos como el canario; el nuestro es un proceso de descolonización puro y duro. Hay normas que regulan los pasos a seguir, esto tiene su trabajo pero el reto es muy interesante. Ya se nos escapó una buena oportunidad hace décadas, pero creo que estamos trabajando en la línea correcta para que no se nos vuelva a escapar el tren.


4- ¿Qué le falta a Canarias?

Más bien qué no le falta. Canarias no es perfecta y, al igual que cualquier otro país del mundo, nunca lo será pero, entre todos, podemos ir haciendo un esfuercito por ir mejorando las cosas. Aquí falta una mayor democracia, pero democracia real, participativa, desde la base. Falta que la riqueza se reparta más y mejor, que nuestra juventud no sea tan conformista y aspire a algo más que ser policía; no porque me guste o me deje de gustar, sino porque creo que nuestros jóvenes están preparados para aspirar a mucho más, aparte de que en estos momentos, ser simples “perritos guardianes” de los de arriba, no hace sino contribuir a mantener la situación política en la que se encuentra nuestra tierra.
Nos falta, en definitiva, creer más en las enormes posibilidades que como pueblo tenemos, dejar nuestros miedos a un lado y trabajar duro por nuestros derechos, tanto individuales como colectivos.


5- ¿Qué hace usted por Canarias?

Cuando alguien dice que hace lo que puede creo que, inconscientemente, está faltando a la verdad con la tremenda capacidad de sacrificio, compromiso y esfuerzo que tiene el ser humano. Si de verdad hiciésemos lo que pudiésemos, Canarias en concreto, hace mucho tiempo que sería otra cosa. Yo para ser sincero conmigo mismo, prefiero decir que hago lo que quiero, que no es ni mucho ni poco. Concretando para no quedar en plan filosófico, puedo decir que ahora mismo trabajo en varios frentes: en el movimiento vecinal sigo de presidente de una Asociación Vecinal, lo que conlleva un gran esfuerzo por estar al pie de la calle, batallando por las pequeñas pero importantes luchas que tienen mis vecinos y vecinas por conseguir de nuestros barrios unos lugares más dignos; al mismo tiempo, intento seguir colaborando con la Coordinadora de Pueblos y Barrios, colectivo del que me enorgullezco haber formado parte desde el comienzo y que, aunque no pasa por sus mejores momentos, creo que aprendida la lección, aún tiene mucho que aportar.
Formo parte también del Consejo de Dirección de Radio Popular Canaria, emisora social y comunitaria que, junto a otras de nuestro país, está abriendo un frente bastante interesante en cuanto a los medios de comunicación alternativos; y en el apartado más político propiamente dicho, participo activamente en Alternativa Nacionalista Canaria, porque hace ya años que me marqué una línea, un objetivo irrenunciable, y por eso, junto a un buen puñado de compañeros y compañeras, sigo en la línea que nos marcamos en su momento, pero ahora con la experiencia del trabajo en el movimiento vecinal que me enseña a llegar mejor a nuestro pueblo sin necesidad de renunciar a objetivos, enmascarar discursos y buscar atajos, porque aunque a veces la “izquierda nacionalista canaria” y el resto del pueblo parece que tengamos una visión de la realidad y un discurso distintos, en realidad no lo es tanto, la raíz del problema es el mismo y las soluciones por tanto también.



6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?

Todos habrán visto la película Braveheart, pues la relación del noble escocés que traiciona a Wallace es la relación que nuestros pequeños burgueses han mantenido con el Estado. Afortunadamente Canarias es mucho más que nuestra clase político – empresarial, y no todos mantenemos una relación de pleitesía.


7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?

Paro, Corrupción, Destrucción del Medio Ambiente…, problemas tristemente comunes con otras partes del Planeta, pero que en nuestro pequeño y fragmentado país tienen una mayor incidencia, por eso no podemos esperar al futuro para “abordarlos”. Es preciso, y de hecho ya se hace en algunos frentes, que los afrontemos con decisión desde ya.


8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?

Aunque a alguno le suene extraño, no creo que la estrategia a corto o medio plazo pase por la unidad de las fuerzas de la izquierda canaria. Si algo hemos aprendido es que ni todo vale en política ni que 2+2 son siempre cuatro. Las organizaciones tenemos el deber de fortalecer nuestras posiciones, que en estos momentos son débiles; una vez afianzadas, podremos hablar de futuras estrategias. Pero ahora sólo concibo el trabajar, cada una desde su ámbito, por fortalecerse, seguir colaborando sin renunciar a nada, con el movimiento vecinal, el sindical, el cultural… La tan cacareada unión del nacionalismo o el independentismo puede esperar. Consolidemos proyectos reales y luego hablemos de todo lo que quieran. Trabajar y dejar trabajar es una buena estrategia para el futuro.


9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?

El tiempo está demostrando que la Autonomía, al igual que otros regímenes políticos sufridos en nuestra tierra, es incapaz de solucionar nuestros problemas. El proceso se hizo mal y rápido. Los mismos que rechazaban convertirnos en Autonomía, vieron después el tremendo chollo que esto era para su beneficio personal y lo aceptaron finalmente. Nosotros tenemos que explicarle a la gente qué ha significado la Autonomía, a quién le está beneficiando y a quiénes nos está perjudicando y, evidentemente, demostrarles que frente a los problemas hay salidas, salidas reales y posibles.


10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?

Claro que ha habido política nacionalista en nuestro país. Comparto las palabras del compañero Tauco cuando ponía como ejemplo de trabajo serio, desde la izquierda y de base, al colectivo juvenil AZARUG. La organización en la que ambos militamos fue todo un ejemplo de lucha y tesón. Muchos de los riachuelos políticos y sociales que fluyen hoy por Canarias bebieron de ese gran río que fue AZARUG. Espero que, más pronto que tarde, volvamos a contar con un gran colectivo juvenil que vuelva a ser un referente tanto dentro como fuera de nuestro país.
En la actualidad creo que Alternativa Nacionalista Canaria está haciendo un buen trabajo, lento, con la cautela necesaria, pero dando pasos firmes que nos impidan tener que volver a tropezar, afianzando cada paso y sabiendo contar con las colaboraciones adecuadas. Como decía antes, la experiencia es un grado y podemos tropezar una vez, pero no dos.