jueves, marzo 26, 2009

Ignacio Reyes García


Ignacio Reyes García nació en Tenerife en el Santa Cruz de 1962. Es Doctor en Filología y Licenciado en Historia por la Universidad de La Laguna. . Ha investigado el desarrollo del capitalismo y del movimiento obrero en Canarias. Tambien ha ejercido el periodismo político
Es un profesional independiente que ha centrado su labor de investigación en el desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanas, estudiando la lengua y cultura amazighes de Canarias.
A partir de 1997 centra su trabajo en el ámbito de la lexicología diferencial que denomina ínsuloamazighe, concepto geolingüístico destinado a destacar tanto la pertenencia de esas extintas hablas canarias a la lengua tamazight (o bereber) como su singularidad dentro de ella. Una línea de análisis que permite así mismo avanzar en la caracterización interdialectal y diacrónica de este milenario idioma norteafricano, además de explorar el alcance de ese antiguo patrimonio cultural en la composición de la canariedad actual.
Junto a monografías, diccionarios, artículos y ponencias, ha escrito numerosos textos de divulgación e impartido diversas conferencias acerca de los temas de su especialidad.
Entre los años 2003 y 2006, fundó y dirigió una revista internacional de Ciencias Sociales y Humanas, Indaga (ISSN 1695-730X), editada por el Foro de Investigaciones Sociales, donde publicó algunas traducciones de autores como Agnes Heller, Emmanuel Wallerstein, James Petras o Jean-Marc Lévy-Leblond, entre otros.
En estos momentos, recopila el conjunto de sus investigaciones filológicas en un diccionario histórico y etimológico del amazighe insular, cuya versión abreviada está disponible en Internet
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1- ¿Qué es Canarias para usted?

Un objeto de estudio y un ámbito de actuación social. La vastedad del conocimiento humano, por una parte, y de las injusticias, por el otro, creo que obligan a centrar la acción personal en espacios determinados, bien territoriales o bien sectoriales, para rendir algún horizonte productivo. Canarias presenta peculiaridades históricas y políticas, en el sentido más amplio de ambas expresiones, que facilitan escenarios y recursos muy adecuados para la socialización crítica de cualquier persona.

2- ¿Qué cree que define a los canarios?


Su capacidad de adaptación. Por lo general, cualquiera que sea la clase social a la que se pertenezca, la primera inclinación ante los retos de la vida consiste siempre en buscar una tangente que permita resistir al oleaje. Un añejo y recurrente principio de jerarquía y la ausencia, por distintos motivos, de estrategias productivas cohesionadoras han determinado la extensión pandémica de una desarticulación social, económica y política que, en el plano subjetivo, se traduce en una característica abulia de decisión.

3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?


Desde el punto de vista teórico, la libre determinación política debe ser un derecho inalienable de cualquier pueblo. Pero los ideales jurídicos no determinan el devenir histórico de una comunidad, configurado a través de las diversas respuestas que va generando la lucha de clases en su seno. A menudo se reduce este problema a un cambio de titularidad en el aparato y los recursos estatales, como si esta maquinaria y sus acciones fueran neutras o ajenas a un determinado modelo de dominación social. Sin embargo, sólo la erradicación del sistema de explotación vigente puede suponer una verdadera conquista de ese derecho. Reducir el proceso a un trayecto jurídico representa una condena de continuidad, pues las clases populares nunca van a disponer, dentro del régimen capitalista, de la capacidad para influir en sus condiciones de realización. A pesar de su apariencia abstracta, el derecho constituye otro elemento más en la reproducción de un sistema de dominación. Cualquier estrategia popular de autodeterminación debe cultivar una amplia escisión social, impulsar una fractura que atraviese las inercias, fragmentaciones e incapacidades personales y colectivas, con el propósito de crear fuerzas, escenarios y recursos propios que terminen por imponerse o bien que obliguen a la oposición a pactar un modelo alternativo y más favorable a los intereses populares.

4- ¿Qué le falta a Canarias?


Una fuerza social radicalmente transformadora. La vertebración de un poder popular es la única garantía para la realización de un proyecto nacional consistente. Ni la dependencia económica estructural ni la emergencia ecológica ni la sobreexplotación de la población trabajadora ni el déficit de su formación básica y aplicada han encontrado solución durante cinco siglos del régimen colonial que, por otro lado, está en la base de esos lastres.

5- ¿Qué hace usted por Canarias?


Cultivar un ejercicio profesional independiente de cualquier institución pública y horizonte ideológico. En mi campo de trabajo, creo haber demostrado que es posible producir ciencia y divulgación al margen del mundo académico oficial y de cualquier sectarismo doctrinal. Generar condiciones de emancipación crítica en un área de investigación tan difícil y delicada diría que constituye una prueba de la viabilidad de esa estrategia de doble poder.

6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?


La situación económica y política del Archipiélago se ha de abordar desde una perspectiva internacional. La dinámica actual del capitalismo ha convertido a España, un país dependiente, en un eslabón prescindible dentro de la estrategia de expansión imperialista en nuestra latitud. En realidad, su papel como potencia colonial en Canarias adquiere cierta relevancia sólo en el momento de la Conquista y a partir de la dictadura franquista. La ficción jurídica se adaptará a los intereses estratégicos de la reproducción ampliada del capital a escala mundial, tarde más o menos España en ceder ante ese nuevo horizonte. Por tanto, las relaciones con el Estado poseen una dimensión puramente táctica en el proceso de autodeterminación, lo cual no significa que carezcan de importancia, porque influyen mucho en ciertas dinámicas y espacios sociales, pero no deben constituir el objeto preferente en la definición de una estrategia popular de liberación nacional.

7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?


El control de sus fuerzas sociales productivas. El régimen actual de depredación ecológica y económica posee también un correlato muy nocivo en el ámbito de las mentalidades: el desmantelamiento de las actividades primarias y la imposición de un modelo básicamente especulativo, junto a un sistema público de enseñanza orientado hacia el fracaso escolar, casi han cercenado la cultura y los conocimientos productivos. En una sociedad extravertida, desarticulada y dependiente, una población intelectualmente incapacitada para comprender y dirigir la evolución de las condiciones objetivas de su reproducción material vive condenada, en el mejor de los casos, a prolongar su estado actual (cualquiera que sea el color de la bandera que flamee en sus instituciones).

8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?


Cavar esa fractura interna que coloque a la población trabajadora en situación de asumir el control de su destino, en la medida que esto es posible en el mundo de hoy. Sólo la creación de fuerzas y espacios sociales independientes, productivos y democríticos puede asentar al pueblo trabajador en una mejor situación para afrontar los retos que impone la lucha de clases en la hora actual.

9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?

En la medida que la integración de Canarias en el Mercado Común Europeo exigía el desmantelamiento de sus actividades productivas y su definitiva terciarización extravertida, la constitución de una estructura política autónoma debía cumplir, y así está siendo, cierta función compensatoria para la burguesía local, que recibía de esta manera una palanca de acumulación nada desdeñable, como ejemplifican los casos de corrupción que afloran a diario. Además, la hipertrofia de esta nueva administración pública ha permitido al poder contar con una clase media que sostenga la demanda interna y canalice la conflictividad social hacia horizontes sólo reivindicativos. Sin duda, esa renovación del modelo de dominación capitalista en Canarias ha sido un éxito. Está por ver si las fuerzas transformadoras asimilan esta lección y rompen amarras con el fascismo insular que, vista la dimensión que puede alcanzar el negocio de la gestión política del capital, se plantea una descolonización que le permita aumentar su margen de maniobra y, en consecuencia, su tasa de ganancia.

10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?


Desde el punto de vista discursivo, ha habido formulaciones ideológicas nacionalistas de cierta entidad a partir de la transición del siglo XIX al XX, con piezas tan representativas como la creación de Pueblo Canario Unido (PCU). Por supuesto, sólo la constitución del MPAIAC supuso un salto cualitativo para el movimiento popular de liberación, en la medida que favoreció la superación de la fase de resistencia estratégica dominante hasta ese momento por una línea de ruptura, que hizo crecer la consciencia, organización y combatividad populares hasta límites desconocidos. En los últimos años, la recuperación de un tejido asociativo implicado en la defensa de causas ecológicas y sociales conforma un territorio potencial para la articulación de proyectos alternativos de dimensión nacional, pero su orientación más sectorial que política, inspirada por una dirección constitucionalista, no ha terminado de integrar bases sociales y programas consistentes. Esta deficiencia ha sido aprovechada por el fascismo insular para impulsar un subnacionalismo populista, con indudable rentabilidad política en sociedades de honda tradición caciquil.