domingo, octubre 11, 2009

Las diez preguntas que realizaremos:

1- ¿Qué es Canarias para usted?
2- ¿Qué cree que define a los canarios?
3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?
4- ¿Qué le falta a Canarias?
5- ¿Qué hace usted por Canarias?
6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?
7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?
8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?
9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?
10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?

sábado, octubre 10, 2009

Antonio Javier Rodríguez Gutiérrez‏


Las Palmas de Gran Canaria, 1974. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (1997). Mi primera experiencia militante fue a los 18 años en el Movimiento Canarias Libre (MCL). Un año más tarde abandono la militancia partidaria para centrarme en el movimiento estudiantil, concretamente en el Sindicato de Estudiantes Canario (SEC), que en esta primera etapa aglutina a jóvenes estudiantes de Gran Canaria caracterizados por su claro compromiso social. Entre 1994 y 1997, el SEC me sirvió de enlace para colaborar y participar en diferentes organizaciones sociales y políticas (ecologistas, antimilitaristas, culturales, sindicales, internacionalistas, etc.). Entre 1995 y 1997 participo en Canarias Alternativa, compaginando esta vinculación desde 1996 con la militancia en ICAN-CC, la cual termina en el año 2000. Entre 1999 y 2001 colaboro y presento programas de carácter cultural, primero en Radio Guiniguada y posteriormente en Onda Isleña. Tras un período sin vinculación a ninguna organización, milito en Alternativa Popular Canaria (APC) desde 2005 hasta 2007. En la actualidad centro mis esfuerzos militantes en la Sección Sindical de Intersindical Canaria de mi centro de trabajo y colaboro puntualmente con diferentes organizaciones sociales, además de trabajar en la difusión de la cultura canaria en diferentes espacios y foros.



1- ¿Qué es Canarias para usted?


En un plano íntimo es el conjunto de sensaciones, sabores, colores, olores, sonidos, imágenes, fríos, calores, calimas y humedades que me han rodeado e impregnado desde que nací y que, junto a la memoria colectiva transmitida a través de los que nos precedieron (bien de forma oral, o a través de sus obras), han ido configurando mi psique, el prisma a través del cual veo y entiendo la vida, la forma en que me divierto, sufro, laboro y sueño.
De manera más general Canarias es un Archipiélago situado en África noroccidental, que alberga presencia humana desde hace al menos veinticinco siglos (aunque ahora parece ser que treinta) y que ésta era originaria del norte del continente africano, y que la misma fue desarrollando su modus vivendi de acuerdo, por un lado, a las condiciones materiales que encontró en las islas y, por otro, al bagaje cultural que portaba, y que esa colectividad humana sufrió un encontronazo, en forma de guerra de conquista y posterior colonización, con huestes armadas y financiadas por los afanes expansionistas de los señores feudales europeos primero, y posteriormente por la corona de Castilla. A partir de ese momento (S. XV) los habitantes de las islas sufren un profundo traumatismo fruto de la guerra y, sobre todo, de la aculturación forzosa que tienen que soportar, donde se sustituye una lengua, unas creencias y una forma de entender la vida por otras que se inculcan a base de terror y sangre. Fruto de ese proceso traumático nace una nueva sociedad que desde ese momento vive una evolución marcada por el caciquismo, el monocultivo, la miseria de la inmensa mayoría de la población, la emigración interinsular y hacia el exterior (fruto de lo anterior), el fundamentalismo religioso, el desprecio a sus manifestaciones culturales y a su forma de expresarse y, en definitiva, la infravaloración de su ser. El tejido que establece el poder colonial en connivencia con la casta dominante hace que esta situación, de una u otra manera, se perpetúe hasta hoy.
Por todo esto, Canarias resulta ser un país con graves y lastrantes problemas estructurales, que tiene una identidad contradictoria que se encuentra en proceso de construcción, pero que al mismo tiempo posee una importante fuerza en materia de creación y una visión abierta y cosmopolita del mundo que le puede deparar un futuro lleno de posibilidades y oportunidades siempre que se haga en base al respeto de la memoria y de nuestro rico legado cultural y espiritual.

2- ¿Qué cree que define a los canarios?


Manuel Alemán analizó la temática de las coplas en la música tradicional y las agrupó en: la emigración, la madre fallecida, el amor imposible, la religiosidad, cantos a la tierra y las erótico-sexuales y a mí esta agrupación, aunque refleja la sociedad tradicional, me pareció siempre significativa y que resume bastante bien aspectos definitorios de los canarios.
Es muy frecuente que desde chinijos nos hayan venido inculcando un ancestral temor a la hora de cuestionar el supuesto “orden natural de las cosas”, muchas veces tenemos un miedo inoculado a hablar de las situaciones que nos causan dolor para llegar al fondo de las mismas y tratar así de resolverlas. Frases como “deja eso”, “no estés revolviendo mierda”, “no te busques complicaciones”, etc., las hemos venido escuchando desde la más tierna infancia. Además, curiosamente, cuando logramos expresarlas, ya sea por cansancio o simple hartazgo, lo hacemos de forma nada asertiva, es decir, con exabruptos y arrasando con lo que cojamos por delante (cuestión muchas veces repetida hasta el infinito en nuestras organizaciones sociales y políticas). Esta situación, además de provocar múltiples frustraciones y problemas de conducta, condiciona desde nuestro accionar cotidiano hasta el rumbo de todo un pueblo.
Somos además, nostálgicos, indolentes, infravaloramos con profusión lo propio frente a lo que viene del Norte, reverenciamos con fervor lo divino e inexplicable, adolecemos de iniciativa a la hora de emprender proyectos personales o colectivos, pero, al mismo tiempo, somos un pueblo que gusta de la diversión, con una importante fuerza creativa, solidario, con un sentimiento de pertenencia a una colectividad definida y diferenciada y de amor a lo propio (aunque, muchas veces, con imágenes distorsionadas de la realidad) y que, en muchos momentos de la historia, ha demostrado ser ciertamente emprendedor aquí y en otras tierras hermanas, abrazando, incluso el camino de la lucha ante las injusticias. En este sentido, hay que destacar de sobremanera la participación masiva y decidida de miles de canarios y de sus descendientes en los procesos de Independencia de las excolonias americanas, fundamentalmente en el caso de Cuba (se han hecho estudios interesantísimos al respecto aquí y en Cuba –recomiendo encarecidamente “Mambises Isleños” de José Fernández Fernández- pero siempre llevados a cabo por entusiastas iniciativas particulares y casi nunca gracias al apoyo institucional), donde nuestros compatriotas optaron sin titubeos por enfrentarse al poder colonial español que tantas injusticias producía en Cuba y en el Archipiélago. El por qué un pueblo abraza el camino de la lucha para revertir una situación en una tierra que no es la suya originaria, y en aquella que lo vio nacer es incapaz de llevar iniciativas colectivas al respecto, tiene que ver con las condiciones que se dan en un momento determinado en uno y otro lugar y, relacionado con esto último, con las redes que el poder colonial y el caciquismo institucionalizado tejieron tan laboriosamente desde el momento mismo del fin de la Guerra de Conquista en Canarias.
Para terminar quisiera volver al siempre referenciado Manuel Alemán y el concepto de “conciencia neblinada” que acuñó y definió: subimos a la cumbre y el paisaje está ahí pero no lo vemos por la neblina, y esta situación nos hace caminar con miedo y desconocimiento de a dónde vamos. Una metáfora perfecta que ayuda sin duda a entendernos.

3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?


Todas las colectividades del mundo tenemos el derecho y el deber de decidir nuestro futuro sin coacciones y de la manera más libre posible. En la época de lo políticamente correcto en la que parece que se han instalado las castas dirigentes, éstas se llenan la boca continuamente hablando de participación ciudadana y de democracia participativa, pero a la hora de la verdad, dentro del marco del estado español, por ejemplo, hay pánico cuando se plantea la posibilidad de consultar a la población acerca de ciertas cosas.
Es hora que Canarias asuma con madurez cual tiene que ser su futuro, pero para que esto se pueda hacer de manera honesta, justa y equilibrada, debe hacerse previamente una profunda labor pedagógica -que destierre miedos grabados durante siglos por el poder colonial en nuestras mentes y corazones- donde todas las opciones y posibilidades tengan el mismo derecho a enfrentarse en el terreno de las ideas, sin demagogias, sin tutelas y sin coacciones. En una sociedad como la nuestra, tan despolitizada, con tan bajo nivel formativo, tan poco acostumbrada al debate respetuoso y profundo, con tan poca capacidad de mirar más allá de donde le dejan, con tantos miedos inculcados, en definitiva, tan inmadura, no existen garantías en la actualidad de poder llevarse a cabo un proceso consultivo que sea justo y real acerca del futuro sin desarrollar primero esa imprescindible labor pedagógica.
Pero tampoco debemos obviar que para volver a poner sobre el tapete del actual juego político (sostenido por el tripartito PP-CC-PSOE) el cuestionamiento real de la situación colonial de Canarias y un futuro desligado de la misma, junto con el cambio de modelo socioeconómico que acabe de raíz con la degradación medioambiental, social, cultural, política y económica del Archipiélago, es imprescindible una organización que abandere nuevas formas y que aglutine a todas las personas –con sus diferentes matices y sensibilidades- que en este país soñamos con un futuro de justicia, libertad y solidaridad, y a esa tarea debemos ponernos todos, sin ambages ni miramientos de ningún tipo, Canarias no puede esperar.

4- ¿Qué le falta a Canarias?


Canarias, en el marco del estado español, está a la cabeza en cuanto a fracaso escolar, en toxicomanías, en consumo de antidepresivos, ansiolíticos e hipnóticos e incluso en índice de suicidios (todos hemos conocido a alguien que ha optado por esa drástica decisión, incluso dentro del campo nacional -cuestión esta que habría que estudiar en profundidad algún día-). Todo esto no es, de ninguna manera, casual. La población canaria arrastra un trauma colectivo que está en el sustrato de muchos de estos problemas y de la que no es consciente (la “conciencia neblinada” que definió Manuel Alemán) y la situación colonial de Canarias y el caciquismo institucionalizado como consecuencia de este, no han hecho más que profundizar en la herida.
Al menos un tercio de la población canaria es analfabeta funcional y la inmensa mayoría de la totalidad desconoce la Historia del pueblo al que pertenece, esto es, la evolución de una colectividad –de la que forma parte- que lleva asentada en estas islas al menos 25 siglos. Los planes de estudio siguen sin situar en el lugar que le corresponde la Historia de Canarias, pero cuando hablo de toda la historia no hablo sólo de la historia colonial, ni de la del mito del buen salvaje, hablo de toda, con sus luces y sus sombras. En este sentido, por ejemplo, resulta inconcebible que no exista una cátedra de tamazigh (bereber) en las dos Universidades canarias cuando, al menos durante 20 siglos, los habitantes de estas islas formaron parte de ese ancestral complejo cultural. Del mismo modo, considero increíble que prácticas deportivas como la lucha canaria, juego del palo, lucha del garrote, salto del pastor, vela latina, etc., que son un legado que forma parte de la riqueza cultural, no sólo de Canarias, sino de la Humanidad entera, no estén mimadas por las instituciones y no sean de obligado aprendizaje para todos los niños y jóvenes. Insisto: lo que no se conoce no se puede amar, y lo que no se ama no se protege y, por lo tanto, está condenado a desaparecer. Si yo, por ejemplo, viviera en Irlanda, Tanzania, Corea, México o Galicia, me ocuparía en conocer en profundidad la evolución histórica de esos países para entender mejor al pueblo que me ha acogido y, si llegara a tener hijos en ese país, me ocuparía que éstos conocieran y respetaran (y por lo tanto amaran) tanto la de sus ancestros como la del pueblo donde viven. Por todo esto, queda claro que a Canarias le falta tomar conciencia de su lugar en el mundo y del papel que quiere jugar en el mismo, teniendo muy en cuenta el cruce de caminos que significamos entre el continente al que pertenecemos -África-, Europa y nuestra América.
En Canarias da la impresión que casi todo está al revés: tenemos unas posibilidades tremendas de apostar decididamente por el uso y la investigación en energías renovables y somos una de las regiones del planeta más insostenibles y con más consumo de combustibles fósiles; la naturaleza nos dotó de unos paisajes y bellezas naturales excepcionales y las hemos destrozado en pocas décadas y, aun siendo conscientes del deterioro, seguimos incidiendo en el mismo de manera decidida y acelerada; podemos colocar donde se merece a nuestra cultura y todas sus manifestaciones tradicionales y contemporáneas y hacer de ellas una atracción real para el turista consciente y seguimos apostando por un turismo que se debate entre la pizza y el botellón por un lado y los campos de golf por otro; ponemos un recurso tan preciado y limitado como el suelo y el medioambiente al servicio del sector servicios y las riquezas que genera, en vez de quedarse mayoritariamente en el Archipiélago se van fuera en ingentes cantidades; se les da todas las facilidades a la clase empresarial para que se constituyan en uno de los motores económicos y sociales de esta tierra, y ésta termina protagonizando la mayor evasión de impuestos de la historia a través de un instrumento tan siniestro como la RIC; podemos utilizar nuestra posición en el Continente para servir de referente y de plataforma de intercambio mutuo con los países del mismo, generando otras formas con pueblos hermanos que se encuentran en unas condiciones tan extremas, y el empresariado canario lo que hace es ir a la caza de África como nuevos colonizadores; tenemos un territorio frágil y limitado y abrimos las puertas al establecimiento de todo el continente europeo y a las segundas y terceras residencias que esta situación conlleva; a pesar de todo Canarias continúa generando mucha riqueza y las bolsas de pobreza y desigualdades sociales no hacen más que crecer; urbanizamos las mejores y más sensibles zonas de nuestras costas y medianías y, en vez de generar espacios naturales de disfrute colectivo con un mínimo equipamiento, creamos urbanizaciones acomodadas que terminan siendo ocupadas mayoritariamente por colonos españoles y por la burguesía canaria; cuando los consejos de los organismos internacionales indican que hay que ir hacia el autoabastecimiento y la soberanía alimentaria, aquí abandonamos el sector primario y lo acorralamos frente a la depredación del hormigón; etc..
Por último y como colofón a todo lo anterior, es absolutamente necesaria una regeneración democrática profunda y real que dignifique la política y el ejercicio de lo público y acabe de una vez con los especuladores, mercachifles, sarandajos y vendepatrias que copan la mayoría de nuestras instituciones, para poder caminar, por fin y de una vez, hacia el objetivo de convertirnos en los verdaderos dueños de nuestro destino.

5- ¿Qué hace usted por Canarias?


Antes que nada tratar de conocerla lo más que pueda según mis posibilidades y, de esta forma, quererla de forma sana, con sus defectos y virtudes, y aprovechar ese limitado conocimiento para difundirlo entre los que quieran y puedan.
Actualmente no milito en ningún partido político y esa pretensión, de momento, no entra en mis planes a corto y medio plazo, aunque eso sí, sigo con interés, cariño y respeto el trabajo de muchos compañeros militantes que trabajan con entusiasmo desde ese ámbito. En cualquier caso, trato de participar en aquellas convocatorias de diferentes colectivos que me resulten más interesantes y asumibles, así como en debates en diferentes foros que traten de remover y renovar las ideas y las formas.
En el sentido estricto de la militancia tradicional estoy sindicado en Intersindical Canaria desde donde participo a nivel laboral en mi centro de trabajo y colaboro en iniciativas de difusión de la cultura canaria, además de ser socio de Ben Magec.

6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?


No es ni ha sido nunca una relación entre iguales, una relación de respeto, muy al contrario, ha sido y es una relación de dominio y subordinación. Desde los primeros intentos de evangelizar y ocupar un territorio estratégico en la época de la llamada “Expansión Atlántica” por parte de Europa hasta nuestros días, con sus obvias diferencias en los diferentes períodos, España ha utilizado y mantenido la ocupación de las Islas porque le ha interesado: si el Archipiélago hubiese supuesto una carga y no hubiese sido rentable para España, haría tiempo que nuestros destinos se habrían separado.
Esta situación de dominio y subordinación ha contribuido decisivamente para mantener a la población canaria en una situación de inmadurez y de incredulidad en sus posibilidades. Vinculado con lo anterior, hace años que me llama la atención el pánico, por ejemplo, que existe en torno a la desaparición de las ayudas y subvenciones europeas, hasta el punto que se ha convertido en un arma política y electoral, cuando casi nadie reclama que lo recaudado por las tasas aeroportuarias (que supera con creces el montante de todos los fondos europeos) se quede en las islas y sea gestionado por las instituciones canarias. Así mismo, es disparatado que a estas alturas la titularidad de las aguas territoriales canarias no sea del Archipiélago, una prueba inequívoca de lo que suponemos para España y lo descreídos que estamos en nuestras posibilidades a la hora de reivindicarlas.

7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?


Es imprescindible que Canarias se reencuentre con su ser, con su realidad histórica, ya que, al fin y al cabo, somos consecuencia de la misma. Debe reestructurarse en profundidad yendo al origen de los traumas, para, así, reconciliarse definitivamente consigo misma y poder avanzar hacia el futuro de manera decidida.
Es el aspecto cultural es fundamental estudiar, recuperar y difundir la herencia legada para que las personas que vivan en Canarias, puedan conocerla y, de esta manera, quererla y respetarla. Parece evidente que cualquier pérdida de los rasgos culturales de una colectividad es una pérdida para toda la Humanidad, no sólo para esa colectividad específica. Ahora bien, eso no puede ni debe significar bajo ningún concepto que la cultura quede determinada por lo que pueda dictar un manual o un “consejo de sabios” y que éstos definan sus fronteras para, a partir de ahí, decir qué vale y que no: todo lo contrario, para que una cultura permanezca viva, debe seguir enriqueciéndose de manera continuada, asumiendo las posibles aportaciones y evoluciones de manera madura y consciente, pero teniendo claro, al mismo tiempo, las raíces de las que se nutre. Quiero decir que rescatar los rasgos culturales definitorios de un pueblo no puede suponer meter éstos en las vitrinas de un museo y convertirlos en fósiles que sacamos a pasear en determinadas festividades patrias: deben incorporarse de manera natural y en igualdad de condiciones a la cotidianeidad de la colectividad, de lo contrario los terminaremos matando del todo. Pero para que esto ocurra, la cultura canaria, la de antes, la de ahora y la que vendrá, debería ser conocida en profundidad por los habitantes de las Islas, cosa que en la actualidad, ni de lejos ocurre.
En cualquier caso, el conocimiento de lo propio debe ir acompañado indefectiblemente de un aumento considerable y generalizado del nivel formativo y cultural de la población, que se ha convertido en esclava de valores exclusivamente materiales y que, aunque se ha tecnificado y especializado, ha olvidado el respeto a la naturaleza y al ser humano.
Relacionado con el nivel cultural y los valores imperantes en la población está el uso que se hacen de muchas de las instituciones públicas en Canarias y la percepción y la desgana que una parte importante de aquella parece tener al respecto. Es muy importante que la ciudadanía lidere una catarsis democrática que devuelva la confianza en lo público y que acabe con los maridajes político-empresariales que tan nefastos resultados ha dado para Canarias.
Corregir decididamente las profundas desigualdades sociales y acabar con las enormes bolsas de miseria material y moral de nuestra sociedad debe ser otra de las prioridades de un pueblo que quiere mirar con optimismo al futuro.
Medioambientalmente es imprescindible diseñar una política de protección real y recuperación de nuestros castigados espacios naturales (no sólo de los pinares y de las costas sino, por ejemplo, de la laurisilva que en un pasado reciente pobló una parte importante de cinco de las siete islas y que en la actualidad sólo sobrevive con dignidad en la Gomera), así como de sustituir la conciencia de consumo y derroche por una sostenible y de respeto, pero para conseguir esto debemos construir alternativas para el binomio construcción-turismo que tanta depredación y destrucción del espacio, del patrimonio, de los derechos y de los valores ha provocado. También, y relacionado con esto, considero prioritario desarrollar políticas de control de la población para limitar la superpoblación que sufrimos en un territorio tan frágil y limitado.

8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?


Dentro del campo nacional nos encontramos en una época de siembra y experimentación de nuevas tácticas, de nuevos modos. En este difícil, pero esperanzador período, considero hay que hacer un esfuerzo verdaderamente generoso y sobrante de respeto, que tenga la capacidad de aprovechar lo realmente aprovechable de las experiencias pretéritas y la valentía para desterrar aquellas prácticas que demostraron su inviabilidad, cuando no, su capacidad destructiva. En este sentido, creo esencial comenzar con eliminar de una vez y para siempre la nomenclatura y las formas excluyentes e hirientes y las pretensiones de exclusividad patria y “pureza” ideológica que tantísimo daño han hecho y siguen haciendo a muchísimas personas que honestamente han trabajado y trabajan por una Canarias mejor. Me enorgullezco de tener amigos a los que quiero en lo personal y respeto en lo político en organizaciones tan diversas como Azarug, Ben Magec, APC-SSP, ANC, UP, PCPC, NC y hasta en CC, sin olvidar a los muchos que se encuentran sin militar en organización alguna. Sin ir más lejos, este mismo blog, al igual que otros muchos que existen, son ejemplos claros e interesantes, y honestos intentos de sumar y de salir la marginalidad a la que nos han sometido, marginalidad que muchas veces se ha dado con cierta autocomplacencia por nuestra parte.
Por otra parte, siempre digo que una parte importante de los nuevos canarios (hijos de inmigrantes) -que están pasando a formar parte del pueblo canario- trabajarán junto a los naturales del país en la lucha por la liberación, esto es una realidad que debemos asumir y fomentar en aquellos lugares y ámbitos que lo requieran. Creo que una parte del nacionalismo más tradicional sigue anclado en postulados deterministas raciales que facilitan el trabajo al nacionalismo español. Son aspectos (los genéticos) que no tienen interés alguno desde el punto de vista político, pero sí desde el punto de vista histórico y, si se quiere, antropológico. Lo que sí es un argumento político, y de peso, es por qué la inmensa mayoría de los habitantes de estas islas (los oriundos y los venidos de fuera) desconocen la evolución histórica de la tierra en la que viven y, por lo tanto, tienen una visión incompleta y distorsionada de la realidad de la que forman parte y, de esa manera, no puedan dar solución a los problemas de la misma, al no conocer parte de sus orígenes. Esto se refiere al grueso de la población en la que incluyo, como es lógico, a la clase política y económica dirigente que no ha hecho otra cosa que perpetuar el régimen colonial.
En cuanto a la imprescindible labor pedagógica de la que hablé antes, que ayude a desterrar el miedo inoculado y el infantilismo político en que se mueve gran parte de nuestra sociedad, considero que ésta debe hacerse con tacto y con mucho respeto, atendiendo siempre a las características de la sociedad canaria del S.XXI, con sus múltiples matices. Digo esto porque si tomamos como referencia la increíble labor de investigación, recuperación y difusión de la cultura canaria y de la construcción de la identidad de nuestro pueblo, que se dio en los años 70 y 80 podemos perdernos y no entender porqué. Ni la Humanidad ni, por supuesto, la sociedad canaria de nuestros días tienen mucho que ver con la de aquellos años –por mucho que pervivan muchos de los problemas estructurales y de los males que la aquejan- y, sobre todo, sus motivaciones no son las mismas, por lo que nunca los métodos y las formas deben repetirse, sino adaptarse a las nuevas condiciones.
En definitiva, considero que no queda otra que empujar con decisión y sinceridad hacia opciones unitarias que hagan posible recuperar la presencia social que el nacionalismo real nunca debió perder o dejarse usurpar.

9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?


Claramente insuficiente, escasamente democrático (la creación del Estatuto fue, sin ir más lejos, por decreto, sin participación de la ciudadanía e importando un modelo de una comunidad española cuyas particularidades nada tienen que ver con las canarias, sin olvidar la ley electoral, claro) y cuyo principal objetivo ha sido perpetuar la situación colonial de Canarias y los consiguientes privilegios de la casta que ostenta el poder en estas islas hace 500 años, dándole un barniz de modernidad para tratar de conseguir una imagen irreal de democracia.
Sin embargo, considero que ha tenido aspectos ciertamente aprovechables, como puede ser el demostrar a un pueblo como el canario, temeroso y descreído de sus posibilidades, que las cosas se pueden hacer sin tutelas. El hecho mismo de la existencia de un Parlamento y un “Gobierno de Canarias” (aunque en la praxis no sea otra cosa que la representación del caciquismo institucionalizado), con más o menos presencia en todas las islas es, al menos, desde el punto de vista estético, un cambio sustancial con respecto a las pasadas generaciones de canarios. Considero, así mismo, a la Tele y Radio Canaria instrumentos válidos y necesarios de vertebración social y nacional, siempre que sean usados adecuadamente, cosa que en la actualidad parece no suceder.

10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?


Sin duda la ha habido y la hay. Existen organizaciones políticas y sociales, que junto a medios de comunicación, son claros exponentes del nacionalismo español.
En cuanto al nacionalismo canario, ha estado representado por organizaciones políticas y sociales de carácter independentista, con cierta fuerza y presencia hace tres décadas y que han ido perdiendo peso y eco en la sociedad de manera exponencial en los últimos 20 años. Por el contrario, aprovechando la conciencia nacional y el sentimiento de canariedad, han ido surgiendo en ese mismo período organizaciones políticas autodenominadas nacionalistas que han ido tomando protagonismo y cuotas de poder nada desdeñables. Estas organizaciones tienen un carácter sucursalista y, si se quiere, limosnero, y no cuestionan el marco general de las relaciones Canarias-España, más allá de los patéticos intentos de atemorizar a la hora de pedir más prebendas al estado.

jueves, septiembre 17, 2009

Luis Morera Felipe





Luis Morera. La Palma. 1946. "Soy un artista que desde pequeñito entra en el mundo de la creatividad, a los 63 años que voy a cumplir, constantemente creando y definiéndome como artista, músico... en todas las áreas de la creatividad, yo creo que soy una de esas personas casi del Renacimiento, de los poquitos que ahora mismo ejerce tanta cobertura en el tema del arte,abarco muchas cosas porque desde pequeñito no he vivido para otra cosa".




Miembro del grupo de música Taburiente, desde 1974.




La mayoría de las letras de las canciones de Taburiente tratan sobre Canarias dividida en dos tendencias temáticas: por un lado, en un aspecto más ideológico, la defensa de la identidad canaria; y en un aspecto más material (pero no por ello menos importante), la lucha por la naturaleza y en contra de la especulación del suelo de las islas. Ésto ha convertido a Taburiente en todo un referente cultural para el pueblo canario y, a lo largo de los años han presentado canciones que, consciente e inconscientemente, se han quedado en la historia como auténticos himnos, como las canciones "Folía del campesino", "Ach-Guañac" o "Manifiesto".




Discografía de Taburiente:


De Canarias somos ("La Contra") (1974)
Nuevo cauce (
1976)
Ach-Guañac (
1978)
Taburiente (A Tara) (
1985)
A la Quinta Verde (
1987)
Atlántico (
1988)
Grandes éxitos (
1989)
Astral (
1990)
A tierra (
1994)
Bajo la piel del agua (
1999)
Antología (
2004)
Libre (
2008)




Luis Morera ha desarrollado su actividad creativa en otros ámbitos como en la pintura, la escultura y el diseño de espacios, destacándose como un artista de renombre. En los últimos años ha desarrollado paralelo al grupo Taburiente una actividad como cantante solista editando varios discos en solitario.




1- ¿Qué es Canarias para usted?

Canarias para mí es un pais, es una nación , es un lugar que tiene que ser libre por ella misma, decidir por si misma y hermanada a los pueblos del mundo.





2- ¿Qué cree que define a los canarios?

Los canarios nos definimos por nuestra cultura, por nuestra identidad geográfica ante todo que nos influye muchísimo y ante todo porque somos seres que tenemos unas diferencias antropológicas también traídas y absorvidas por todo lo que es el mundo prehispánico, porque aunque parezca que no, no tenemos sino que ver las referencias entre África y por ejemplo nuestras características faciales.


3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?
Claro que lo debe tener como cualquier nación del mundo, como cualquier pueblo del mundo, yo creo que ya hay ejemplos por ahí, y Canarias puede tambien repetir esos ejemplos y pedir ser un pueblo libre y que tome sus propias decisiones.


4- ¿Qué le falta a Canarias?
La falta más buena política, unos políticos que crean más en sí mismos y crean más en el territorio que han nacido.

5- ¿Qué hace usted por Canarias?
Yo desde que me parieron hasta hoy he estado siempre con mi pueblo, y es para lo que vivo y para lo que trabajo, también en mi faceta creativa.
Soy un artista que me debo al mundo, toda mi identidad artística está basada en la inspiración de mi tierra.
6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?
La política que se ejerce en Canarias es muy sumisa, me gustaría más unos políticos que dijeran muchas más cosas referentes a lo que nos gustaría ser, no se puede ser blando , no se puede estar en medias tintas, ni en el centro, hay que decir la verdad plena y hay que luchar por esa verdad, si se dice ser nacionalista, nacionalismo es decir patria- nación, lo que no se puede ser es lo contrario estar en la mitad.
7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?
Los problemas que debe abordar Canarias ante todo es tener mucho cuidado con nuestro territorio, saber tener cotas, y estudiar el futuro de esta tierra con respecto a todo lo que es política migratoria, es contener un poco. Canarias es un país muy pequeño y hay que establecer unos controles de entrada para que esto no se convierta en algo con un modelo como Hong Kong.

8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?
La estrategia política para el futuro es que Canarias tenga unos representantes tanto en Europa como en el mundo, que nos represente y llegue la identidad de nuestra tierra, no como se ha hecho hasta ahora, hay que expandirla de una manera con mucha más dignidad.
Con respecto a la política cultural, ante todo un país que tiene sólo quinientos años de vida lo que necesita es cultura y más cultura y precisamente en épocas de crisis lo que no se debe restar es a la cultura, la cultura debería ser una de las primeras, primero la comida y después la cultura. Y la cultura ahora mismo no llega ni al 0´2%, con eso te digo todo.
9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?
No me caso con las autonomías, la única solución es que Canarias tenga una única voz que es ser libre, pero de todo lo que sí hay que preparar para que esa época llegue es que hay que empezar por una cultura de base, que los canarios crean en sí mismos. El día que Canarias crea en sí misma, el pueblo crea en nuestras posibilidades, Canarias puede ser perfectamente un pueblo libre y unido al mundo, no libre para estar aquí escondidos sino al contrario, un pueblo libre para ser grande ante el mundo y con todas las posibilidades que tiene nuestra tierra para que no siga ocurriendo todas estas especulaciones y corrupciones.

10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?
Hubo un momento en que Canarias parecía que iba a tener un resurgimiento como pueblo logrando incluso la alcaldía de las palmas, a través de la Unión del Pueblo Canario, y parecía que todo iba a florecer, pero ahí se quedó porque los políticos empezaron a desviarse y a ir por otros derroteros y así nos va hoy día.
Artísticamente ha habido muchos pintores sumisos que han hecho una pintura blanda con respecto a nuestra identidad y paisanaje.
Puntualmente, salen como anécdotas, los que han elaborado una creación artística con una visión plenamente nacional.


jueves, septiembre 10, 2009

Volvemos

De nuevo continuamos con esta andadura. Un tiempito siempre es bueno para reflexionar. Mirar las cosas con algo de distancia nos aporta nuevas perspectivas.

Retomamos este Poyecto-Blog, nunca ha estado parado.

Durante este tiempo hemos aprovechado para realizar algunas entrevistas que les iremos haciendo llegar, como siempre cada jueves. Además vamos a introducir alguna novedad, por eso de renovarse o morir. Les haremos llegar alguna que otra video entrevista, siguiendo el formato de las anteriores pero haciendo uso de ese poder que tiene la imagen. Esperamos que sean de su agrado y se pueda seguir ahondando en la reflexión como hasta el momento.

Una vez más dar las gracias a todos los que hacen posible este, para nosotros, ilusionante proyecto.

Les dejamos, para ir haciendo boca, como quien dice, con la reflexión de Víctor Ramírez que para empezar esta nueva temporada no esta nada, pero que nada mal.

Víctor Ramírez Rodríguez











Nació en 1944 en Las Palmas de Gran Canaria. Fue profesor de Enseñanza Secundaria y es miembro de la Academia Canaria de la Lengua desde 2004. Narrador prolífico, su obra incluye la serie de relatos «Cuentos apátridas». Es también autor de Cuentos cobardes (1977), Arena rubia y otros relatos (1991) y Desde el sur (1996). De su quehacer como novelista son: Lo más hermoso de mi vida (1982), Nos dejaron el muerto (1984), LLevada al cine por Juan Carlos Falcón bajo el título de "La Caja", De aquella zafra (1992), Sietesitios queda lejos (1998), El arrorró del cabrero (1999) y En la burbuja 2000, El fósforo escendido 2003 . También ha publicado recopilaciones de sus artículos de opinión aparecidos en diferentes medios periodísticos de las Islas: Respondo (1993), La Escudilla (1994), La rendija (1997), Palabras de Amazigh (1998) y Desde el callejón sin salida (1999). Como editor ha publicado La guitarra del Atlántico (1973), Literatura Canaria. Antología de textos: siglos XVI-XX (1976), Rumores paganos (1980) con Rafael Franquelo; y con Ángel Sánchez: Cuentos canarios contemporáneos (1980), Narrativa canaria del siglo XV (1990) y Catre de Viento (1993). También ha editado a Antonio Bermejo, Isaac de Vega, Natalia Sosa y Nicolás Estévanez. Admirador de la música mexicana, ha realizado para la radio los programas: «Que te vaya bonito», «El Tenampa» y «El rincón de la cantina».

Sobretodo, por lo anterior y por mucho más, Victor Ramirez es un intelectual comprometido con su tierra.


1- ¿Qué es Canarias para usted?


Parafraseando a José Martí Pérez, y en parte a Ghandi, Canarias es el trozo de Humanidad -con su ineludible entorno fisico no humano- al que me ha tocado pertenecer.
Como ese trozo de Humanidad está colonizado -es decir, condenado a practicar la inhumanidad de carecer de fidedigna Memoria, de esclarecedor Entendimiento y de vivificante Voluntad- y no he perdido el decoro y la compasión soy Independentista sin fisuras.
Si hubiera carecido de decoro y compasión, no lo hubiera sido. Sólo puedo sentirme humano -es decir, persona con fidedigna y tenaz Memoria, con esclarecedor y combativo Entendimiento y con vivificante e insobornable Voluntad- siendo Independentista.
De nada benefactor sirven mis talentos, si no los pongo al servicio de la soberanía de este trozo de Humanidad al que pertenezco, del que no me siento orgulloso pero sí responsable.
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2.¿Qué cree que define a los canarios?


Consecuente con lo expuesto, somos un pueblo casi totalmente Ignorantado -por mucha titulación académica de que dispongas-, Amedrentado -por mucho uniforme militar o policial colonizador que te enfundes- y Alienado -por mucha riqueza económica de que alardees.
Por eso lo más difícil, acaso imposible, sea superar esos componentes anímicos que nos conforman (al quedar al Ignorantado "con estudios" sólo el narcisismo insolidario -siempre frustrado-, al Amedrentado con "poder" sólo su utilización colonizadora -es decir, "castradora"- y al Alienado con "riquezas materiales" sólo la codicia pudridora e insaciable), porque Ninguno está capacitado para admitirse como tales.
Para realizar cualquier actividad -por nimia que fuere- se necesita Poder (Estar Capacitado Para la Realización), Querer (tener una Voluntad Libre que te impulse y energetice), Atreverse (sentir unas mínimas garantías viables que hagan factible la Realización) y que las Circunstancias no te lo impidan (aunque te lo dificulten más o menos).
Y los canarios empezamos a fallar desde el principio: estamos casi completamente Incapacitados: De ahí que casi todos los llamados "izquierdistas", también los "independentistas", acaben teniendo como verdadero objetivo "político" cargarse al supuesto "correligionario", acaben siendo eficaces quintacolumnistas del poderío metropolitano; y no acuso, simplemente constato.
Si a ello, añadimos que para REALIZAR, O ENFRENTARSE A, CUALQUIER PODER SOCIAL se necesita imperiosamente:
PROPIEDAD O INFRAESTRUCTURA (es decir, capacidad económica para poseer bienes e instrumentos materiales con que ejercer ese Poder o ese enfrentamiento al Poder),
ORGANIZACIÓN (es decir, muchas personas colocadas y actuando estratégicamente en Toda la sociedad en busca de un objetivo común) y CARISMA o IDEOLOGÍA (y nuestra ideología -es decir, nuestra valoración intelectual personal de lo social- se sustenta inexorablemen en conocimientos ignorantadores, amedentradores y alienantes), podemos afirmar que en contra lo tenemos todo y más.
Hace años escribí que España puede tener y tiene todas las armas de matar -en su ejército, policía y demás, cierto-, puede tener y tiene todos los medios aherrojadores -en sus jueces, fiscales, catervas de abogados y demás burócratas legalistas, cierto-, puede tener y tiene todos los elementos alienantes sometedores y pudridores -en bancos, empresas, instituciones económicas públicas y privadas, cierto-, puede tener y tiene todos los organismos de ignorantar -en la familia y vecindario, en escuelas, institutos, universidades, periódicos, radios, televisiones, tribunas intelectuales de toda jaez, cierto-, sí, puede tener y tiene España, con su monarquía absolutista actual, todo eso, cierto.
Pero le falta lo esencial, le falta lo que tenemos los independentistas honestos -los compasivos y decorosos, es decir, los solidarios rebeldes-, le falta la Razón que nos distingue como verdaderamente humanos: la necesidad ineluctable de tener Memoria Nítida -no oscurecida-, Inteligencia Veraz -no falaz- y Voluntad libre libertaria -y no alienada alienante.
Sí, los perrarios -como se autocalifican personajes novelescos míos mientras sigamos colonizados- estamos sometidos pero no conquistados. Mientras haya un solo perrario -y somos muchos más de uno- que quiera dejar de ser perrario -colonizado- y al fin ser canario -es decir, humano en Patria soberana- no estamos conquistados.
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3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?


Un pueblo sometido carece de derechos: sólo tiene obligaciones y Concesiones.
Desde que empecé a poder captar con cierta luz clarificadora -no oscurecedora ni deslumbrante- la Realidad social, y por ende personal, a que pertenezco, caí en la cuenta del uso pudridor colonial del lenguaje (por ejemplo llamando "democracia" a una "plutocracia coronada", por ejemplo llamando "representantes del pueblo" a sólo "burócratas policiales" que ganan dinero ejerciendo de tales para mantener y fortalecer esa plutocracia... etc).
A fin de cuentas, siempre ha sido la Logocracia -el Poder Político de la Lengua, del Idioma- lo más eficaz para ejercer el dominio; y en una colonia la Logocracia es absolutista tiránica; de ella no nos libramos ni los más libertarios -¡imagina los sometidos "resignados"!
De ahí que no tenemos derechos, sino algunas contadas y bien controladas concesiones de un poder tiránico y muchísimas obligaciones.
Pero de éstas hay algunas que, en lugar de someternos a ese poder, nos obliga a enfrentarnos a ese poder pugnando por liberarnos de su tiranía: la obligación de, como dije antes, ser Personas capacitadas para la responsabilidad individutal y social -algo imposible siendo colonizado.
Lo del modelo, para mí al menos, sería una República Confederal de Siete Islas con los poderes públicos -siempre representativos responsables, nunca tiránicos enriquecedores económicos- repartidos por todas las islas. Esta república estaría interdependiente, como todo estado, en organismos solidarios supraestatales.
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4- ¿Qué le falta a Canarias?

Todo lo dignificador humano: ya expresado antes, y después, más o menos específicamente.
Lo bueno amable de mi patria sigue siéndolo a pesar de nosotros, a pesar de su componente humano -siempre destructivo (lo normal en una colonia que ejerce como prostituta sumisa de inclemente e insaciable proxenete). Sigue siendo su clima y lo que va quedando de Naturaleza no humana.
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5- ¿Qué hace usted por Canarias?


Más que por Canarias en concreto, por el trozo responsable de Humanidad que me corresponde. Y lo llevo haciendo desde hace bastante tiempo -más de cuarenta años.
Es procurar ser Decente; es decir: no colaborar con la pudrición en todos sus frentes -desde el intelectual humano al deterioro irreversible de lo Natural- evitando que aumenten la Ignorantación, el Amedrentamiento y la Alienación en mí y en mi entorno; y procurando, por el contrario, que vivan el Conocimento veraz -el que esté en conformidad con la realidad que somos-, el Atrevimiento u Osadía -para cambiar la degradada y degradante situación- y la Liberación nacional -para que sea posible la personal.
Cierto (y lo digo con tristeza): para ello he tenido que elegir LA SOLEDAD SOLIDARIA; pues, las veces en que busqué "compañías" para hacer más factible esta contienda libertaria, me encontraba con -llamémosles así, metafóricamente- con "castrados castradores" -y por mucha buena voluntad que procuraban ellos mostrar.
Si no llego a elegir esa soledad para ser solidario (soledad que, por ser solidaria, no significaba enclaustramiento en torre de marfil -por supuesto; sino lo contrario: ir a pecho descubierto por todas partes), mi obra -tanto profesional como literaria- no hubiera existido: obra más combatida a muerte por nativos llamados "izquierdistas" y "nacionalistas" (lo propio del frustrado narcisista amedrentado) que por los asumidos metropolitanistas -quienes practican la normal endofobia despectiva del sirviente más o menos bien remunerado hacia los que no piensan o se manifiestan según sus criterios y escala de valores.
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6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?


Escribí hace tiempo -y, por desgracia, no erré- que la pérfidamente llamada Autonomía, en una colonia sin componentes distintivos como nuestra Patria (no tenemos Idioma propio -sino una manera "simpática" e "ignorantada-ignorantadora" del idioma colonial impuesto, ni Religión o Ideología social contraria a la del invasor -sino la impuesta por el poder colonizador-, ni rasgos raciales enfrentados a los del metropolitano) no podía ser más que una DOBLE TIRANÍA.
Sólo podía ser la tiranía del "lejano" poder "central" y la del cercano poder "esbirril local". Y para aclararlo puse este ejemplo:
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"Imagina una propiedad extensa con amo en el exterior y mil empleados (de los cuales hay administrarivos, guardianes, capataces... etc).
El amo, aunque no aparezca nunca por la propiedad, recibe sus beneficios a través de empleados intermediarios que están delegando su poder -beneficiándose éstos con sueldos, comiciones y alguna que otras mangancia. Pero son empleados, pueden ser destituidos, están sometidos a un sueldo y prebendillas que pueden perder. Por cierto el sueldo medio de los "empleados" habitantes de la propiedad es, por ejemplo, de Cien.
Con la Doble Tiranía Colonial, llamada pérfidamente Autonomía, ocurre como si el amo verdadero dijera a sus empleados intermediarios que ejerzan de amos, obligados -pero siguiendo vigilados, claro- a cumplir con él mandándole anualmente una cantidad fija y cumpliendo sus pautas.
Lógicamente, debido a nuestra naturaleza humana tan codiciosa por cobarde, esos amos intermediarios rápidamente tendrán como objetivo exclusivo enriquecerse al máximo aprovechando la oportunidad.
Para ello expoliará la naturaleza, destruyéndola; esclavizará -legalmente, claro- a los trabajadores subordinados, quienes acabarán trabajando más horas y cobrando menos, Cincuenta incluso, o quedándose sin trabajo viviendo de lo que gane algún familiar si no puede dejar la finca.
Así que, según mi entendimiento, esa es la relación actual de Canarias-Estado (de -como dice un personaje díscolo novelesco mío- "Perrarias-Borbonato"): Doble Tiranía Colonial.
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7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?


Más que "abordar activamente", yo diría "soportar resignadamente" -y como siempre "trágicamente".
Nos encontramos sin Capacidad económica -con Imposibilidad mínima de capacitarnos: ni agricultura, ni pesca -pese a ser archipiélago en océano fértil-, ni industria, pronto ni turismo... y exceso exagerado de población.
Nos encontramos sin Capacidad intelectual -como indiqué antes- de valorar adecuadamente la Realidad: y con Imposibilidad de capacitarnos -nadie da de lo que carece y el nivel intelectual de nuestra intelectualidad ahí está a la vista-, además de que todos los empleadores de la palabra pública -y "las conciencias se forman con palabras"- sólo la utilizan para ignorantar, amedrentar y alienar -al estar ellos ignorantados, amedrentados y alienados, además de que viven codiciosamente de ello.
Y digo esto porque acaso mi segundo mandamiento sea "procurar no engañarme" -además de "no aplaudir tiranías ni idolatrar parásitos"-, dejando el primero para "procurar ser feliz -animalmente humano- y ayudar a ser feliz al que me toque" -pese a todo.
Si vemos mal la realidad, no podemos mejorarla; así que lo primero -algo imposible, claro- sería la conscienciación -es decir, la captación mental veraz de la realidad: ¿cómo? ¿con qué?... si, además de deficientes visuales por herencia, tenemos que andar arrodillados o arrastrados para sobrevivir mirando sólo al suelo podrido de la supervivencia.
¡Tanto he escrito y publicado sobre esto, tanto!
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8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?


Si hubiera capacidad para montar la estrategia, me atrevería a decir -aun sin esperanza- que lo único inmediato redentor -sí, pues es cuestión de redimir- sería difundir la conscienciación de canariedad como algo distintivo que debería ser dignificante y no, como ahora, denigrador sin remedio.
Para ello necesitaríamos las escuelas y demás centros docentes -algo dificilísimo conociendo el sistema y al profesorado, purititos rentistas policiales colonizadores éstos y por muy buenas personas que fueren-;
para ello también necesitamos los llamados medios periodísticos -algo casi imposible al ser propiedad de auténticos depredadores y utilizarse a mercenarios de la palabra y por muy buenas personas que fueren...
Para ello necesitamos...
Por lo que, insisto, resulta algo imposible sin -como dije antes- Propiedad o Infraestructura Económica (todos los propietarios aquí, principalmente los nativos herederos de precoloniales, son españolistas porque están convencidos de que España es el Gendarme que protege sus riquezas y con Canarias soberanas peligran sus "bienes"), sin Organización o Estructura Humana bien distribuida (y aquí sólo se permite o potencia organizarse colonizadoramente, además de que el narcisismo individualista propio del que ansía resonancia social o poder sobre los otros dificulta tremendamente la unión -NO el Sometimiento- entre los independentistas de verdad -poquitos y casi siempre peleados unos con otros- y los PREindependentistas -¡que son mayoría, casi todos los nativos e incluso bastantes no nativos!)
Por mi parte, sigo siendo independentista y propugnando el independentismos -siguiendo en la soledad solidaria- porque es lo único que políticamente -y todo lo público deviene política- puedo ser con decencia.
Si yo dudare mínimamente sobre que hay algo igual e incluso un poquito peor que ser independentista, no lo sería tan radicalmente (lo que no conlleva, por supuesto, malquistamiento con los españoles de buena voluntad ni con los compatriotas canarios que honradamente -no enriqueciéndose ni haciendo daño- sostienen que Canarias es parte igualitaria de España y no propiedad colonial).
Así que la única estrategia inmediata que calibro sea la de seguir con la conscienciación por donde quiera que nos movamos, la unión cada vez más extensa y profunda entre quienes estamos convencidos de la necesidad de la soberanía patria -obviando los narcisismos acaparadores y extendiendo/potenciando toda palabra iluminadora libertaria entre los paisanos y no paisanos de cualquier cariz -por mucho riesgo que corramos-, aprovechar cualquier terrero para pugnar por nuestro ideal -centros docentes, medios de comunicación, ayuntamientos, cabildos, parlamentos, asociaciones vecinales o culturales o deportivas...
Pues sólo sigue siendo la Palabra quien en verdad esclaviza o libera -¡si lo sabré yo!


9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?


Ya lo expliqué antes. La codicia es insaciable porque se sustenta en la cobardía abusadora.
Y aquí todo lo que no sea luchar por la independencia es luchar por el aumento de la dependencia, es decir por el aumento de la degeneración. Estamos ahora en esto: en el aumento del deterioro.
La Doble Tiranía colonial ha aumentado y continúa incrementando la degradación de Canarias, imparable si no nos emancipamos cuanto antes.
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10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?


Siempre, y ahora más: nacionalista-imperial española, especialmente por los que se disfrazan -para ganar mucho dinero cómoda y sádicamente- de nacionalistas "canarios".
En una colonia (y Canarias lo es por definición enciclopédica : un territorio alejado del centro metropolitano y sometido por las armas y aherrojado por leyes y esterilizado por costumbres impuestas) sólo se es nacionalista-imperialista o nacionalista-independentista.

miércoles, julio 15, 2009

Iván Vega Mendoza


Nací en la ciudad de Las Palmas y me crié en diferentes zonas de la isla de Gran Canaria. Aunque viví de niño la efervescencia nacionalista de La Isleta en los año 80, no tuve nunca contacto de ningún tipo con organizaciones nacionalistas, y si bien hoy comparto muchas de las ideas de cierto nacionalismo canario, no considero que mis planteamientos sean nacionalistas. Licenciado por la ULPGC en 2000, abandoné Canarias ese mismo año para proseguir mis estudios en diversas universidades europeas. Actualmente resido en Bélgica, donde trabajo como intérprete de conferencias y participo en el proyecto Tamaimos.



1- ¿Qué es Canarias para usted?

Canarias es el país en el que nací y me crié. Es el entorno que me dotó de puntos de referencia con los que después interpretar el mundo, la sociedad cuyos valores y circunstancias han modelado en buena medida mi personalidad y cosmovisión.
Canarias es una parte importantísima de mi mundo afectivo: es el cariño de mis padres, el amor a mis hermanos, la alegría de los viejos amigos, el calor de los abuelos, el lugar donde acumulé experiencias queridas, el azul transparente del mar ventoso o el silencio grandioso de las cumbres y sus bosques. Es el lugar al que me refiero cuando digo “vuelvo a mi casa”.
Pero Canarias para mí no se reduce ni puede reducirse únicamente a lo afectivo, sino que ocupa también un gran espacio en el mundo de las ideas. Es una realidad cultural, social, económica, política, histórica, territorial, nacional que necesita una profundísima reflexión sobre sí misma en todos esos ámbitos, si pretende tomar en sus manos las riendas de su futuro, en lugar de delegar sus decisiones en terceros, sean esos terceros canarios o no. Canarias es un pueblo con una identidad conflictiva, aún por resolver.



2- ¿Qué cree que define a los canarios?

La tremenda falta de conciencia de sí mismos, el desconocimiento de lo propio, prácticamente la no existencia de lo canario a los ojos de los canarios. Nos faltan referentes propios en todos los niveles, no porque no existan, sino porque su existencia se desconoce o directamente se ha ocultado. Así, no es difícil encontrar canarios convencidos de que en la historia de las islas no ha pasado nada hasta prácticamente mediados del siglo XX; de que Canarias siempre ha vivido “aislada” del mundo, cuando pocos territorios han tenido tantas vicisitudes, tantos contactos con otros tantos pueblos distintos; de que en Canarias no ha habido figuras de la más alta talla intelectual; de que Canarias está incapacitada (casi desvalida) para decidir por sí misma qué quiere para sí; de que Canarias vive de la caridad de España y la UE, etc etc.
Esta falta de conciencia tiene consecuencias internas, que afectan a la psique del canario. Genera contradicciones que son tabú, frustraciones inconscientes, desconocidas que a su vez dan lugar a una agresividad larvada. El canario suele confiar más en alguien de fuera que en los suyos y al mismo tiempo es capaz de una solidaridad y empatía emocionantes con otros canarios. Puede pasar del derrotismo más desesperante a la acción decidida, caiga quien caiga.
Lo dicho: una identidad conflictiva y aún por resolver.


3- ¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?


Al pueblo canario le asiste exactamente el mismo derecho a decidir su futuro que a cualquier otro pueblo del mundo.
En cuanto al modelo, necesariamente tiene que ser un modelo que respalde la mayoría de los canarios y que permita que las decisiones que atañen al desarrollo de la vida en Canarias, se tomen en Canarias. Si ese modelo pasa por una autonomía mucho más amplia y robusta que la actual dentro de España, o pasa por una hipotética independencia, es algo que tendrá que decidir en su momento una sociedad canaria madura, que habrá de escoger la opción que mejor convenga a sus intereses, siendo muy realista, pero sin miedos ni complejos.



4- ¿Qué le falta a Canarias?

Le falta tomar conciencia de sí misma, conocer lo que ha sido y lo que es para poder afrontar el futuro de la mejor manera posible. Canarias necesita desarrollar un pensamiento crítico canario con el que interpretar la realidad y pensarse, que se dirija hacia dentro (hacia sí) pero también hacia fuera (su entorno).
Sólo así se podrá alcanzar otra cosa que le falta: una estrategia amplia de futuro, de desarrollo a largo plazo, que destierre de una vez esa impresión de desvalimiento, de que Canarias no vive sin limosna. Canarias ha de ser capaz de explotar sus posibilidades y potencialidades. Su principal recurso es su gente, y a ella tiene que destinar las mayores inversiones de dinero y esfuerzo, para que por medio de una formación de alto nivel siempre autocentrada, capacidad de innovar y creatividad, Canarias genere un desarrollo sostenible digno de ese nombre. Que pase por el aprovechamiento máximo de las energías renovables, por unas comunicaciones mucho mejores, por el fin de la construcción como industria depredadora, por el cuidado y respeto del patrimonio natural, y por la creación de empleo diversificado y de alta cualificación, en lugar de la actual dependencia de la construcción y el turismo. Un ejemplo: Canarias podría convertirse en un lugar privilegiado para la enseñanza del español a extranjeros, pues el habla canaria, al ser habla central, es la mejor indicada del sistema dialectal español para su aprendizaje como lengua no materna.. No olvidemos que la enseñanza del inglés ya es una de las principales fuentes de ingresos para el Reino Unido.
Todo ello sin olvidar un reparto de la riqueza mucho más equitativo que el actual.
También le falta a Canarias capacidad de decidir, por ejemplo en aspectos como la concesión de residencia o la adquisición de terrenos y bienes inmuebles por parte de no residentes, cuestiones que es preciso limitar. Igualmente, falta capacidad de decisión e intervención en el negocio turístico; es inaceptable que el grueso de la principal (y casi única) industria que hay en Canarias esté en manos foráneas y sus beneficios no reviertan en el archipiélago.


5- ¿Qué hace usted por Canarias?


Contribuyo todo lo que puedo a la creación de un debate crítico y una reflexión sobre Canarias y el ser canario. Canarias debe dejar de pensarse en términos de desvalimiento y pasar a tomar decisiones por sí misma, a aprovechar su potencial y desarrollarlo de la mejor manera posible. Con responsabilidad para alcanzar logros pero también asumir errores. Para ello hace falta una verdadera toma de conciencia de la realidad canaria, una toma de conciencia del lugar de Canarias en el mundo, de su relación con otros pueblos, de sus posibilidades. Es un paso previo indispensable para que Canarias decida por sí misma y deje de sentirse a merced de otros (sean las clases dominantes canarias, sean los intereses de España o Europa, a menudo distintos de los de Canarias).

Como vivo fuera de Canarias, ese esfuerzo lo canalizo en parte a través de las nuevas tecnologías (blog y podcast http://www.tamaimos.com/, diversas redes sociales, foros de debate, gofiosfera…) y en parte a través de iniciativas asociativas y culturales con otros canarios que también se encuentran fuera de Canarias.

También formo parte de la directiva de la Asociación canaria de Bélgica (http://canariosenbelgica.ning.com/), que en su corta andadura ya ha dado grandes pasos en la difusión de la cultura canaria en ese país europeo y entre la comunidad canaria que allí reside. Nuestro club de lectura y debate de literatura de las islas, el reciente seminario de cocina canaria, la celebración del día de Canarias o la presentación en Bruselas del último libro del escritor Antonio lozano, con una sala que se llenó hasta arriba, son sólo algunos ejemplos de la actividad que desarrolla la asociación, que por supuesto ya tiene otros actos en preparación. Animo a todos los interesados a que se apunten a la página de la asociación y participen con ideas, sean residentes en Bélgica o no.


6- ¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?

Es innegable que Canarias es un territorio con características, circunstancias, retos y necesidades que poco tienen que ver con los de otros territorios. Por eso difícilmente encaja Canarias en el actual entramado territorial del estado, donde, para España, los intereses de Canarias son sólo los de una más de las 17 comunidades autónomas. Frecuentemente los intereses de España han chocado con los de Canarias. A eso añadámosle el escaso peso político de las islas, la falta absoluta de asertividad de los sucesivos gobiernos canarios (en su día hasta el estatuto de autonomía se copió del de La Rioja), que no han hecho valer nunca que la realidad canaria es bien distinta de la ibérica, y tendremos que la relación Canarias-Estado es tremendamente desventajosa para el archipiélago. Si pretendemos un futuro más luminoso para Canarias, ese desequilibrio necesariamente tendrá que corregirse.

Sin salir de la propia UE, encontramos ejemplos de otros archipiélagos (en Dinamarca o Finlandia) que gozan de una autonomía infinitamente más amplia y profunda que la nuestra. En el blog http://www.tamaimos.com/ ya tratamos algunos de esos casos: http://tamaimos.com/2009/04/29/archipielago-europeo-archipielago-africano/
Vale la pena conocerlos e irse poniendo manos a la obra.


7- ¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?

La superpoblación; la excesiva dependencia del monocultivo de turno; la excesiva dependencia energética del exterior; la masiva inmigración legal que llega por los aeropuertos (un aumento de medio millón de habitantes en 6 años no es sostenible); la depredación brutal del patrimonio natural; la falta de un proyecto de futuro que no pase por el cemento; la ineptitud e ínfimo nivel intelectual, amén de avaricia sin fin, de grandes empresarios y políticos (con sus honrosas excepciones, pocas) incapaces de hacer propuestas de futuro; el desconocimiento, falta de difusión e incluso desprecio hacia la creación y patrimonio cultural y de pensamiento canario; el desencanto y derrotismo generalizado en la ciudadanía; el descentramiento derivado de la falta de autoconciencia y de la ignorancia acerca de nuestro devenir y lugar en el mundo; el complejo paralizador que todo ello engendra; una actitud permisiva con la explotación foránea del turismo.


8- ¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?

Ángel Sánchez decía en 1978 que el problema verdaderamente canario no es político, sino cultural. Creo que esa afirmación sigue vigente. Para abordar la cuestión política primero hay que resolver la cuestión cultural e identitaria, arreglar la falta de autoconciencia, el descentramiento tan extendido al que aludía en respuesta a la pregunta 2. Sólo cuando Canarias tome conciencia de sí misma, de su situación, de su lugar en el mundo, de los procesos históricos que la han formado, de sus intereses, y se vea como sujeto activo y no pasivo, podrán plantearse cuestiones de calado político. Por eso toda estrategia de futuro debe encaminarse primero a la difusión y debate crítico del ser canario, el ser del mundo desde estas islas; al autocentramiento, a la autoconciencia, siempre desde un punto de vista crítico, nunca autocomplaciente ni idealizado.

Una vez lograda esa madurez y ese pensamiento crítico sobre Canarias, podrán plantearse democráticamente otras cuestiones políticas. Pero no antes.

9- ¿Cómo definiría el proceso de la Autonomía Canaria?

Un proceso de autonomía que nunca ha tomado como base una reflexión profunda sobre las circunstancias que verdaderamente caracterizan a Canarias, un proceso que no se fundamenta en la salvaguardia efectiva de los intereses del archipiélago. El hecho de que el estatuto de autonomía de Canarias incluyera alguna referencia inadvertida a La Rioja es suficientemente elocuente. Además, se trata de un proceso que se dio en gran medida de espaldas a la población. Actualmente existe una página web del gobierno canario en la que se recaba la opinión de la ciudadanía sobre la reforma del estatuto; me parece una iniciativa loable, pero insuficiente a todas luces.


10- ¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?

Por supuesto. En Canarias prevaleció durante una larga época la política del nacionalismo español. Buena muestra de ello la tenemos, por ejemplo, no sólo en los mitos y bulos que corren sobre nuestro pasado indígena, o en la cantidad de canarios que todavía en los años 80 eran obligados en la escuela pública a imitar el acento castellano; o en el número de canarios, también jóvenes, que aun hoy día están convencidos de que el habla canaria es incorrecta o inferior.

Posteriormente hemos tenido gobiernos ostentados por CC, que se dice partido nacionalista, pero ha demostrado no ver a Canarias como nación.

jueves, julio 02, 2009

Zebensui López Trujillo


Nació en 1983 en el Puerto de La Cruz (Tenerife).
En el año 2006 se licenció en Historia por la Universidad de La Laguna. Ha militado en diferentes organizaciones de izquierda nacionalista, siendo miembro de Azarug-Taoro y de Iniciativa por La Orotava (IpO). Además, ha sido coordinador de la Biblioteca Popular Canaria Javier Montes de Oca entre 2005 y 2008, miembro de la Asamblea del Espacio sociocultural La Casa, de la editorial alternativa Libreando Ediciones y de la Asamblea Canaria por el Reparto de la Riqueza. En la actualidad, alterna su actividad profesional y militante con la elaboración de su tesis doctoral en la Universidad de La Laguna. Ha publicado: La Casa: creando espacios para la transformación social desde el barrio de la Villa Arriba (La Orotava, Canarias), junto a José Ramón Hernández y José Miguel Martín (2008); Historiografía y construcción nacional en Canarias: una primera aproximación (2009, en prensa) y Las añepas del Ayuntamiento de La Orotava: simbolismo y trayectoria de una custodia (2009, en prensa).


1-¿Qué es Canarias para usted?

Desde un punto de vista esencialista, y aprovechando las palabras de José Martí, Canarias “es aquella porción de la humanidad me vemos más cerca, y en que nos tocó nacer”, y que en mi caso necesito como agua de mayo, para cumplir una necesidad casi innata de autodefinición.
Por definición, y desde un posicionamiento menos apasionado, Canarias es un proyecto de nación (sin estado) en proceso de construcción cognitiva.

3-¿Qué cree que define a los canarios?

A lo largo del tiempo hemos articulado diversos arquetipos para definir a los “canarios”, intentando trascender lo individual para colocarnos en el plano de lo estrictamente colectivo. Aunque advertimos que éste es un acto de subjetividad excesiva, no podemos negar, por otro lado, que es un ejercicio necesario para autorreafirmarnos desde el presente. En América, éramos el emigrante ejemplar, el laborioso guajiro, el fiero soldado libertador…; en Canarias, el mago trabajador…; con la mirada puesta en África, éramos los descendientes directos de los guanches y, en consecuencia, norteafricanos integrados en la heterogénea comunidad étnica amazigh… Sin duda, podemos ser todas esas cosas y otras muchas, porque la definición del “canario” la elaboramos y asumimos nosotros mismos desde nuestra contemporaneidad, aunque, claro está, partiendo de una etnicidad objetivable que determina esa construcción.

3-¿Tiene el pueblo canario derecho a decidir su futuro y en qué modelo?

Todas las colectividades que entendemos como pueblos o naciones (con o sin estado) deben tener derecho a decidir libremente su futuro. Todos tenemos derechos individuales que debemos defender, pero también derechos como colectividad. En nuestro caso, Canarias es el sujeto de nuestros derechos colectivos y en ella reside nuestra soberanía como pueblo.
Canarias tiene un problema nacional que no ha superado como lo han hecho la inmensa mayoría de las antiguas colonias, por lo que el primer paso hacia el ejercicio libre de nuestra autodeterminación pasa necesariamente por una previa “descolonización”. Cualquier intento de ejercer nuestro derecho de autodeterminación en el marco actual de dependencia del Archipiélago no será un ejercicio libre de nuestra soberanía.

4-¿Qué le falta a Canarias?

Fundamentalmente culminar un proceso de construcción nacional, que persiga el ejercicio libre de nuestros derechos colectivos a través del avance hacia la independencia, desmontando paulatinamente las redes de control estatal y fortaleciendo una economía nacional menos dependiente. Y, por otro, pero igual de importante, un avance en pro de la justicia social, con una transformación del modelo neoliberal hacia posiciones colectivizantes, horizontales y participativas.

5-¿Qué hace usted por Canarias?

Modestamente, y desde mi ámbito profesional que es la Historia, he tomado la senda de la investigación del nacionalismo canario como parte de mi compromiso político, intentando, eso sí, dejar a un lado el apasionamiento y la subjetividad desmedida que desgraciadamente padecemos con demasiada frecuencia. Creo que una historia nacional alejada de la subjetividad y del apasionamiento nacionalista no es sólo posible, sino infinitamente más útil que la historia que se escribe desde principios primordialistas. La solidez ante las críticas, el reconocimiento en el ámbito académico y la obtención de explicaciones con mayor grado de certeza, son imprescindibles para abrir algo de luz en la oscuridad de la amalgama de libres interpretaciones no contrastadas que se han generado a lo largo de los años (aunque hay que reconocer que fue una necesidad inicial incuestionable y meritoria). El grado de cientificidad de nuestra historia es directamente proporcional a su validez teórica como base sobre la que asentar nuestras reivindicaciones nacionales.

6-¿Cómo definiría la relación Canarias-Estado?

Lo verdaderamente preocupante es que Canarias no ha decidido el tipo de relación que quiere para con el Estado español, sino que ha sido éste el que ha impuesto el modelo de relación en cada momento, con una clara posición de privilegio y subordinación.

7-¿Cuáles son los problemas que en el futuro tiene que abordar Canarias?

Canarias no sólo tiene un problema nacional agudo e ineludible que resolver, sino que desgraciadamente, y como consecuencia directa de esa realidad (entre otras), padece un problema social igualmente acuciante. Si bien no podemos concebir el cambio social pleno sin la resolución del aspecto nacional, tampoco podemos entenderlo a la inversa. Toda independencia que no venga de la mano de la mejora sustancial del modelo social, será un esfuerzo en vano y carente de todo sentido. Al fin y al cabo, las patrias no son las banderas o los himnos sino las personas que la conforman. No debemos perder nunca de vista que estamos construyendo una nación, pero no cualquier nación, ni a cualquier precio. La Canarias soberana del futuro debe ser un lugar mejor en el que los canarios y las canarias vivan libres nacional y socialmente.

8-¿Cuál sería la estrategia política para el futuro?

En términos marxistas, muy útiles para explicar en poco espacio mi posicionamiento, entiendo que alcanzar el control de la infraestructura (Democracia representativa neoliberal, en este caso) y transformarla, ya sea por la fuerza o por la vía electoral burguesa (fallo en el sistema), puede derivar en algo fugaz o incluso depredador sobre la población, debido la frustración que supone no poder modificar en un corto espacio de tiempo la supraestructura anterior (las consciencias, los valores, los principios…). Por lo tanto, aún cambiando la infraestructura, la supraestructura se mantiene inalterable y se convierte en el primer escollo para el triunfo del cambio. De esta manera, creo que el proceso debe ser a la inversa, produciendo los cambios previamente en el plano de las mentalidades, para que la contradicción con la infraestructura hegemónica (en este caso colonial y “burguesa”), termine por reemplazarla desde abajo, con las aspiraciones, la fortaleza y la continuidad que emanan de la mayoría. En definitiva, la supraestructura transformada desde abajo terminará por minar la infraestrutura anterior y permitirá un cambio efectivo y duradero de la nueva Comunidad.
En nuestro contexto, la vía electoral no representa viabilidad suficiente como para desgastar nuestros esfuerzos en ella, salvo que estemos hablando de construcciones paralelas con la combinación de una propuesta electoral de ámbito municipal (en principio) y un trabajo de base con la Comunidad en cuestión. Este trabajo debe ser de manera horizontal y contribuyendo al cambio de las consciencias que permitan la construcción de ese “poder” colectivo, en el que las “vanguardias” y sus posiciones dogmáticas no tengan cabida.

9-¿Cómo definiría el proceso de Autonomía Canaria?

El Estado español estaba en un proceso de cambio y necesitaba buscar un modelo en el que compaginar las aspiraciones del nacionalismo español y las de los nacionalismos llamados periféricos. En ese proceso idearon el sistema de las Autonomías que acabaron aplicando a Canarias como una fórmula de nueva anexión legal sobre el Archipiélago, algo que ya había hecho el franquismo al convertir discursivamente sus “colonias de ultramar” en “Provincias españolas”. Así, cuando se produce la Transición, y el Gobierno español intenta frenar el avance del movimiento independentista canario que ganaba progresivamente cuotas de reconocimiento internacional, la estrategia de trasfondo consistió en obviar la realidad diferencial de Canarias e intentar integrarla en modelo de Comunidades Autónomas que se gestaba. Este mecanismo permitía justificar el manteniendo de la ocupación española del territorio canario y salvaguardar sus intereses económicos y geoestratégicos, lo que, como a nadie se le escapa, terminó por consumarse.

10-¿Ha habido algún tipo de política nacionalista en Canarias?

Hemos asistidos a algunos momentos concretos de verdadera política nacionalista en las Islas, como el caso de PCU o UPC en el ámbito electoral más visible. Por otro lado, el MPAIAC que desarrolló una actividad diplomática sin precedentes para el reconocimiento del “problema nacional canario” en la esfera internacional. Más allá de esto se han movido algunas iniciativas poco representativas como para hablar de desarrollo político nacionalista en Canarias. Evidentemente, no hago mención a CC, que parece más encarnar una suerte integradora de distintos insularismos con laxos intereses comunes (nacionales), que una verdadera política nacionalista.